Cuando me llego ese momento como a tod@s en que debemos elegir que rumbo tomaremos, recuerdo que tenia en mente un par de caminos y que por circunstancias de la vida tome pero no en el orden lógico.
Comencé con Diseño y Artes Graficas, en el centro donde curse podías acceder en tercero a dos ramas bien “Imprenta y/o diseño” o como era mi caso continuar con “Periodismo”; pero cambie de parecer (bueno cambiar no, es algo que ya hacia tiempo quería) y continúe con “Administrativo y Secretariado”.
Quiso el destino que poco a poco mi carrera profesional volviera cuanto menos a “Las Letras” como Archivera/Documentalista, donde sin darme cuenta entendía que eso era lo que me gustaba y que con ayuda de grandes amig@s que me hicieron un hueco en su circulo y sus vidas, hoy se un poquito mas de mi mundo.
Y como todo tiene un principio yo os dejo mi particular visión de mis comienzos que espero sea el primero de muchos artículos en “A pie entre la memoria y las letras”
Comenzamos ……
Historia de la Tipografía 
La tipografía es el arte de producir mecánicamente letras, números, símbolos y formas con la ayuda de conocimiento de los elementos, principios esenciales del diseño.
El hombre occidental no solo creo el alfabeto para reproducir sonidos, dando paso a escribas, copistas, calígrafos, tipógrafos, fundidores, editores, impresores y diseñadores que han marcado el paso de Documentalistas y Archiver@s. Dando paso con el tiempo a un gran numero de profesionales.
La tipografía como arte de la composición se atiene a reglas que es preciso conocer. Se resumen en dos, siendo la primera de ellas conocer las tradiciones e historia, seguida de experimentar no conformándose con las técnicas utilizadas pero procurando siempre un equilibrio entre la belleza y legibilidad.
Si nos centramos en la primera regla …
El alfabeto y su antecedentes
Las formas escritas del lenguaje evolucionaron progresivamente durante siglos desde las pinturas a símbolos hasta llegar a un complejo sistema de signos que representan los sonidos, durante las distintas etapas hasta llegar a las letras tal y como las conocemos destacan:
Pictograma.
Símbolos representativos
Ideograma.
Imágenes e ideas para construir un contenido
Transición.
Los símbolos se estilizan, se sintetizan y progresivamente comienzan a asociarse las formas a los sonidos del lenguaje hablado
Fonograma.
Uso de signo formales que corresponden a sonidos.
Alrededor del año 1800 a. C., los fenicios, una exitosa sociedad mercantil de la costa oriental del Mediterráneo, desarrollaron un sistema revolucionario que enlazaba los sonidos hablados con la escritura. Identificaron en su lengua veintidós sonidos claves, crearon veintidós símbolos correspondientes, cada uno de ellos representaba un sonido. Los símbolos se unían en la forma lógica a los sonidos, podían comunicarse con un vocabulario de símbolos muy reducido, y que podían aprovechar la conexión natural entre la comunicación oral y escrita. Su inventó que relaciona los sonidos hablados y los escritos hoy en día es llamada fonética.
Los griegos adoptaron el sistema fenicio cerca del año 1000 a. C., modificándolo conforme a sus necesidades añadiendo vocales y dandole nombre a las letras.
Los romanos tomaron el alfabeto griego y le hicieron cambios adicionales, agregaron la G y la ,Z sumando 23 caracteres.
Nuestro alfabeto moderno progresivamente adquirió tres letras adicionales, la J, la U, y la W.
Al escribir rápidamente con punzones en tablillas de cera (que eran fáciles de borrar y volver a alisar), los escribas romanos empezaron a unir las letras. Siguiendo los impulsos naturales de la mano, introdujeron una inclinación a las letras, tanto en los ascendentes como en los descendentes (la parte de las minúsculas que se extienden fuera de su «caja correspondiente».
Después de la caída de Roma, en Occidente la habilidad de escribir se practicó casi exclusivamente en los monasterios. Con excepción de manuscritos iluminados, no se produjeron trabajos hasta medidos del siglo XV, cuando se inventaron los tipos móviles.
Johannes Gutenberg (a.c. 1397-1468), de Maguncia, Alemania, adelantó de una forma inconmensurable la capacidad de comunicarse al inventar un sistema eficiente de colocación de letras móviles en una imprenta.
Gutenberg, joyero y artesano, capaz de tallar los moldes en los cuales el metal fundido se vaciaba para hacer letras imprimibles, inventó las matrices de tipos móviles y las ajustó a la imprenta, que había sido usada por siglos en China. Su fuente se basó en Textura, la pesada letra negra que se usaba en los manuscritos de la época.
John Baskerville (1706-1775), joven y rico aficionado, se dedicó a perfeccionar el proceso de impresión, consiguió hacer su propio papel, preparar sus tintas, y cortar sus fuentes. Hasta entonces, el papel se hacía sobre pantalla de malla, que le daba una textura pronunciada. Él reemplazó la burda pantalla con una fina red, que daba una superficie mucho más suave. El papel más liso permitió que las letras se imprimieran con mayor detalle y contraste entre trazos gruesos y delgados. Baskerville diseñó una fuente, que tiene su nombre, que aprovechaba este nuevo papel más liso.
La palabra impresa ha existido desde hace sólo unos 550 años. Con ella, millones de ejemplares de un documento pueden ser hechos instantáneamente; las noticias y el conocimiento pueden dispersarse en minutos.
Como dije al principio de este articulo continuara especificando un poco mas en los tiempos, personas y tipos de letras ……
Con Glidden y Soulé, Sholes se concedió una patente para una máquina de escribir en 23 de junio 1868 mejoras posteriores lo llevaron dos patentes más, pero se encontraron con dificultades para obtener capital de trabajo para el desarrollo. En 1873 vendió sus derechos de patente por $ 12.000 a la Remington Arms Company, una empresa bien equipada con la maquinaria y la habilidad para llevar a cabo el trabajo de desarrollo que se tradujo en la máquina que se comercializa como el Máquina de escribir Remington. Sholes continuó con sus contribuciones en la mejora de la máquina de escribir, a pesar de la mala salud durante los últimos años de su vida.
Entre Las Letras 
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